¿Qué empresas lideran la sostenibilidad en 2025?
FF
En 2025, la sostenibilidad corporativa ha dejado de ser una opción para convertirse en un factor decisivo de competitividad, resiliencia y reputación. Las nuevas exigencias regulatorias, como la Directiva CSRD en Europa, junto con la presión de inversores, consumidores y trabajadores, han elevado el listón: ya no basta con comunicar buenas intenciones, ahora es necesario demostrar resultados medibles, verificados y alineados con estándares internacionales.
Pero mientras muchas organizaciones se preguntan cómo empezar o cómo adaptarse a este nuevo escenario, otras ya están liderando el cambio. Empresas de distintos sectores y geografías han dado pasos firmes hacia un modelo de negocio regenerativo, transparente y con propósito.
En este artículo hacemos un repaso a algunas de las compañías que encabezan los rankings de sostenibilidad corporativa en 2025, y analizamos qué podemos aprender de ellas: qué estrategias aplican, cómo organizan sus equipos, qué tecnologías utilizan y qué beneficios están cosechando.
¿Quiénes lideran la sostenibilidad en 2025?
- Inversión intensiva en proyectos verdes: Las empresas líderes destinan hasta el 58% de sus inversiones a proyectos ecológicos, muy por encima del promedio global del 15%, reflejando su compromiso genuino con la transición verde.
- Gestión avanzada de riesgos ESG: Modelos como el Sustainalytics ESG Risk Rating combinan la exposición al riesgo y la capacidad de gestión, otorgando mayor visibilidad a la resiliencia y la anticipación ante temas sociales, medioambientales y éticos.
- Transparencia informativa y gobierno corporativo: Los reportes integrados bajo estándares GRI, SASB y auditorías externas son prácticas frecuentes entre las empresas punteras, mejorando la confianza y minimizando exposiciones regulatorias.
- Innovación tecnológica y economía circular: El uso de tecnología para optimización energética, trazabilidad y reducción de material fomenta modelos de negocio circulares y sostenibles.
- Impacto social y diversidad: El compromiso con la diversidad laboral y la promoción del talento verde forman parte de las estrategias de las mejores empresas.
- Vinculación salarial con metas ESG: En muchas corporaciones, la remuneración ejecutiva está asociada al cumplimiento de objetivos ambientales y sociales concretos, alineándose con las nuevas normativas internacionales.
Ejemplos emblemáticos
Entre los ejemplos emblemáticos de sostenibilidad corporativa en 2025 destacan varias compañías globales que han transformado su modelo de negocio y gestión hacia parámetros avanzados de responsabilidad ambiental, social y de gobernanza.
Schneider Electric, empresa francesa líder en el ranking Global 100, consolida su posición gracias a una intensa inversión en energías renovables, una avanzada política de diversidad laboral y una baja intensidad de carbono en sus operaciones. Schneider Electric integra la sostenibilidad en todos sus procesos de producción y suministro, y reporta bajo los más rigurosos estándares internacionales, lo que le permite ser referente replicable en eficiencia energética y responsabilidad empresarial.
El grupo estadounidense Danaher destaca por la robustez de su gobernanza y la gestión activa y transversal de los riesgos ASG. La supervisión por parte del consejo sobre cuestiones sociales, ambientales y éticas es ejemplar; su enfoque sistemático facilita la anticipación a nuevas normativas y la rápida adaptación a los desafíos sectoriales, lo que mejora su resiliencia y su reputación internacional.
Vestas Wind Systems, con sede en Dinamarca, representa el liderazgo en la economía circular y la transición verde: el 100% de sus ingresos provienen de soluciones eólicas, y su cadena de suministro incorpora altos niveles de transparencia y gestión ambiental. Vestas impulsa la innovación tecnológica para la descarbonización, y fomenta la colaboración sectorial en proyectos de reutilización de materiales y reducción de residuos.
Iberdrola y Acciona, referentes españoles en energías limpias, han conseguido situarse entre los líderes mundiales por el compromiso con la transparencia, el desarrollo sostenible y la inversión en proyectos renovables. Iberdrola ha incrementado sus inversiones para lograr la neutralidad climática y promueve alianzas internacionales para el cumplimiento de los ODS. Acciona prioriza la calidad en sus proyectos y la reducción efectiva de emisiones de carbono, logrando evitar millones de toneladas de CO₂ anualmente.
Banco do Brasil representa el avance de la banca y las finanzas responsables en Latinoamérica, figurando entre los mejores del Global 100 gracias a sus políticas de financiamiento sostenible, inversión en economía circular y transparencia financiera. Este banco ha establecido criterios climáticos en su modelo de crédito y fomenta la inclusión social y la formación en talento verde.
Lecciones para la práctica empresarial y el benchmarking
- Integrar sostenibilidad al core del negocio: Las empresas líderes la consideran un pilar estratégico, gestionando riesgos y oportunidades asociados al impacto social y ambiental.
- Apostar por la transparencia y la trazabilidad: El reporte claro y la divulgación responsable fomentan la confianza de inversores y autoridades.
- Vincular inversiones a la descarbonización: Priorizar energías limpias, circularidad y reducción del impacto como clave competitiva.
- Desarrollar talento y diversidad: Fortalecer capacidades internas para innovar y adaptarse a entornos normativos y sociales en transformación.
- Impulsar la economía circular y el green finance: Adoptar modelos que aprovechen la reutilización y fomenten inversiones responsables.
Las empresas que lideran la sostenibilidad en 2025 están definiendo el estándar global a través de la integración estratégica de la gestión avanzada de riesgos ESG, grandes inversiones en proyectos verdes, y un compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas. Además, destacan por impulsar la innovación tecnológica y social, y por vincular la remuneración ejecutiva a objetivos concretos de sostenibilidad. Estas compañías no solo superan los desafíos regulatorios y de mercado, sino que también generan modelos de negocio regenerativos y responsables que pueden ser replicados por otras organizaciones. En conjunto, constituyen un referente imprescindible para cualquier empresa que busque impulsar la transición hacia una economía más sostenible y una sociedad con mayor responsabilidad ambiental y social.
Esta visión se fortalece en un contexto donde la transparencia, la digitalización sostenible y la lucha contra el greenwashing son cada vez más demandadas, obligando a las empresas a evolucionar hacia estrategias robustas y medibles.