Desafíos y soluciones de la medición del alcance 3

Aug 14, 2024Por Fátima Flores

FF

En la era actual, donde la sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental para las estrategias empresariales, la medición de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se ha vuelto esencial. El GHG Protocol, un estándar internacionalmente aceptado para el cálculo y la gestión de las emisiones de carbono, divide estas emisiones en tres alcances. Mientras que los alcances 1 y 2 se refieren a las emisiones directas e indirectas de una empresa, el alcance 3 abarca todas las emisiones indirectas que ocurren en la cadena de valor, lo que lo convierte en un desafío complejo para cualquier organización.


En España, la medición y reporte de la huella de carbono, incluida la del alcance 3, está impulsada por una combinación de normativas y compromisos voluntarios que buscan alinearse con los objetivos de sostenibilidad europeos e internacionales. Una de las normativas más relevantes es la Ley 7/2021, de cambio climático y transición energética, que establece que, a partir de 2023, las grandes empresas, definidas como aquellas con más de 250 empleados, un volumen de negocios superior a 50 millones de euros, o un balance general superior a 43 millones de euros, deben calcular y publicar su huella de carbono, incluyendo las emisiones indirectas a lo largo de su cadena de valor. Esta ley se enmarca dentro del compromiso de España con los objetivos del Acuerdo de París y el Pacto Verde Europeo, que requieren reducciones significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, iniciativas como el Registro de Huella de Carbono, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ofrecen un marco para que las empresas españolas midan, reporten y, en su caso, compensen sus emisiones de GEI. Estas normativas están diseñadas para impulsar una mayor transparencia y responsabilidad en la gestión ambiental de las empresas, obligándolas a enfrentar el complejo desafío de medir su impacto a lo largo de toda su cadena de valor.


Desafíos en la Medición del Alcance 3


Complejidad y amplitud de la cadena de valor: El alcance 3 incluye todas las emisiones indirectas, desde los proveedores de materias primas hasta el uso y disposición final de los productos por parte de los consumidores. Esta amplitud presenta un gran desafío para las empresas, ya que requiere un profundo entendimiento y control sobre todas las etapas de la cadena de valor. La necesidad de recopilar datos de múltiples proveedores, distribuidores y clientes puede ser abrumadora, especialmente para empresas con cadenas de suministro globales.

Falta de datos confiables y accesibles: Uno de los mayores desafíos es la obtención de datos precisos y confiables. Muchas veces, los proveedores o socios comerciales no disponen de la información necesaria o no están dispuestos a compartirla. Esto puede resultar en estimaciones y suposiciones que disminuyen la precisión de la medición. Además, la variabilidad en la calidad y el formato de los datos dificulta su recopilación y análisis.

Diversidad de actividades y sectores: Las empresas suelen operar en múltiples sectores, cada uno con diferentes fuentes de emisiones. Esto significa que no existe una única metodología aplicable a todas las actividades, lo que complica aún más el proceso de medición. Cada sector puede tener diferentes factores de emisión, normativas y prácticas, lo que exige un enfoque altamente personalizado.

Costos y recursos requeridos: Implementar un sistema de medición exhaustivo para el alcance 3 puede requerir inversiones significativas en tecnología, personal capacitado y consultoría externa. Para muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, estos costos pueden ser extensos. Además, el tiempo y los recursos necesarios para implementar y mantener estos sistemas pueden desviar la atención de otras prioridades comerciales.

Soluciones para la Medición del Alcance 3

Colaboración con proveedores y socios: Fomentar la colaboración y la transparencia con proveedores y socios comerciales es crucial. Establecer relaciones de confianza y desarrollar acuerdos que promuevan la recopilación y el intercambio de datos de emisiones puede mejorar significativamente la precisión de las mediciones. Las empresas pueden ofrecer formación y apoyo a sus proveedores para ayudarlos a implementar sistemas de medición de emisiones.

Desarrollo de metodologías específicas por sector: Crear y adoptar metodologías de medición específicas para cada sector puede ayudar a estandarizar el proceso y mejorar la comparabilidad de los datos. Organizaciones sectoriales y grupos industriales pueden trabajar conjuntamente para desarrollar guías y herramientas que faciliten la medición del alcance 3 en contextos específicos.

Externalización y consultoría especializada: Para las empresas que carecen de los recursos internos necesarios, recurrir a consultoras especializadas en sostenibilidad y medición de emisiones puede ser una solución efectiva. Estas organizaciones pueden proporcionar el conocimiento y las herramientas necesarias para implementar un sistema de medición robusto, además de ofrecer apoyo continuo en la interpretación de los datos y la implementación de estrategias de reducción de emisiones.

Fomentar la innovación y la mejora continua: La medición del alcance 3 es un proceso que debe evolucionar continuamente. Las empresas deben estar dispuestas a revisar y mejorar sus metodologías y herramientas a medida que surgen nuevas tecnologías y mejores prácticas. Fomentar una cultura de innovación en torno a la sostenibilidad puede ayudar a las empresas a mantenerse a la vanguardia en la medición y gestión de sus emisiones.

Conclusión

La medición del alcance 3 representa un desafío significativo para las empresas, pero también una oportunidad crucial para demostrar su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. Al abordar los desafíos con soluciones innovadoras y colaborativas, las empresas pueden no solo cumplir con las crecientes expectativas regulatorias y de los consumidores, sino también posicionarse como líderes en la transición hacia una economía baja en carbono. La clave está en la colaboración, la inversión en tecnologías avanzadas y el desarrollo de metodologías adaptadas a las realidades de cada sector. Con el enfoque adecuado, la medición del alcance 3 puede transformarse de un desafío complejo en una ventaja competitiva para las empresas que buscan liderar en sostenibilidad.